En este nuevo episodio, Mia Yarza propone un abordaje integral para el dolor crónico.

July 11, 2025 00:42:51
En este nuevo episodio, Mia Yarza propone un abordaje integral para el dolor crónico.
Las huellas de Carmela
En este nuevo episodio, Mia Yarza propone un abordaje integral para el dolor crónico.

Jul 11 2025 | 00:42:51

/

Show Notes

Mía Yarza propone un abordaje integral para el dolor crónico: “un supuesto error del cerebro” En este nuevo episodio de Las Huellas de Carmela, producido por Fuerteventura Digital, profundizamos en los mecanismos del dolor crónico y exploramos estrategias para afrontarlo desde una perspectiva integral y consciente. Contamos con la participación de Mía Yarza, coach especializada en dolor crónico, quien comparte su experiencia personal tras casi quince años de sufrimiento a raíz de varios accidentes de tráfico. Mía descubrió que el dolor no siempre responde a un daño físico, sino que puede estar sostenido por patrones mentales y emocionales.

View Full Transcript

Episode Transcript

[00:00:06] Speaker A: ¿Escuchamos esa música y esa voz de Marily Cabo marcándonos un inicio de programa que se llama Saben las huellas de Carmela? Una propuesta que les hacemos para tratar de invitarles a que tengan armas, dotarles de herramientas de armas para que puedan generar mejor bienestar en su día a día. En este sentido, me siento acompañada por Carmela, ella es la verdadera alma protagonista de estos podcast que hacemos desde Fuerteventura digital y la que inició realmente con su experiencia este camino. Me encuentro con Carmen de Lía Gutiérrez. Buenos días. [00:00:45] Speaker B: ¿Buenos días, Pía, qué tal? [00:00:47] Speaker A: Bueno, un día más ponemos el foco en tratar de dotar de herramientas, que la gente sepa que hay muchas opciones para trabajar, para hacerse responsable de su propia salud y mejorar sus circunstancias de vida, porque al final es de lo que se trata, de vivir lo mejor posible. Yo creo que ese es el objetivo. Y para ello hoy vamos a contar con una de las profesionales referentes en España que nos van a ayudar a transitar, a comprender también el dolor, el dolor crónico que acompaña a muchísimas personas durante buena parte de su vida. Carmen, cuéntanos un poco quién es Mia Yarza. [00:01:26] Speaker B: Pues sí, me hace mucha ilusión, me alegra mucho que contemos con Mia Yarza. Para mí fue un descubrimiento cuando la conocí. Yo la conocí a través de las redes, me apareció un anuncio y tal como conté en el anterior podcast, yo durante tres años tuve dolor crónico. Ahora mismo lo pienso y me parece madre mía. Pero también luego me quedo como mira, no me voy a quejar porque sé que hay gente que lleva décadas así. Para mí fue toda una odisea, una revolución a nivel físico, mental, emocional, porque no estaban mis planes de que de repente prácticamente me llegara ese dolor, ese periplo en el que estuve durante casi un año por médicos especialistas y todos se les quedaba cara de póker, como no sabemos lo que tienes. Y en ese periplo, que hice muchísimas cosas, me apareció una publicidad de mía y yo entré a agendar una. Ella proponía una entrevista de media hora y yo la tuve con ella, que no fue media hora, yo sé que estuvimos hasta más de 1 h. Y claro, hay una parte, yo creo que pasa muchas veces, que una parte de mí decía sí, qué bien, pero otra. [00:02:44] Speaker A: Era como una resistencia, una resistencia ante los cambios. [00:02:47] Speaker B: ¿Ante los cambios y sobre todo porque llevaba mucho tiempo, había acudido a las cosas más inverosímiles además, y entonces ya era esta mujer va a poder ayudarme? Pero fue escucharla, fue también las preguntas que me hacía y fue la primera persona que me encontré que de verdad sabía lo que es el dolor crónico, de dónde viene y qué lo produce. Y cuáles pueden ser las herramientas para ir aplacándolo. Entonces creo que me lo pensé 24 h el formar parte de su programa y es una maravilla. El otro día me preguntaba una amiga, porque yo ahora mismo puedo decir que estoy sin dolor crónico, eso no significa que no necesite estar atenta a mí, a lo que me lo produce, porque yo ya sé que me produce mi dolor y entonces no, es que ahora estoy muy contenta, tengo otro nivel de vida, pero a la vez estar ahí atenta, atenta para no volver a caer en todas esas circunstancias que me lo provocaron, que muchas veces son parecidas. Mía sabe de esto, tiene un programa fabuloso y me gustaría presentarla desde ahí. Ella está en Barcelona, pero su programa es siempre online, así que da igual del lugar donde vivas o donde estés. [00:04:04] Speaker A: ¿Mía Yarza, te damos la bienvenida a este podcast, las huellas de Carmela, verdad? Un placer tenerte por aquí, todo un referente. Cuéntanos un poco cómo fueron tus propios inicios. ¿Escuchábamos a Carmen, parte de transitar esa vida ligada al concepto de dolor acudió a una persona como tú, nos ha dado algunas pinceladas, pero cómo fueron también tus primeros inicios a la hora de transitar, de experimentar el dolor y darle la vuelta de tal forma que quien se convierte en un paciente, casi casi una víctima de dolor, es quien ahora ofrece esa esperanza y sobre todo esas herramientas a las que hacíamos alusión al principio? Se puede siempre vivir mejor. [00:04:56] Speaker C: Bueno, primero de todo, muchísimas gracias por invitarme a este espacio y y Carmen, siempre es una delicia escucharte. Y bueno, la verdad es que yo sufrí dolor crónico durante casi 15 años. Todo empezó a través de diferentes accidentes de tráfico y con 23 años ahí empezó tras un accidente más grande donde me rompí la clavícula y fue de moto, así que tuve varias esguinces, etc. Y tras esa recuperación, pues entre comillas empezaron mis problemas, porque fue tiempo después, empecé a tener dolores de espalda, vértigos, migrañas. Y claro, yo lo empecé a atribuir al último accidente y a los accidentes. Tras visitar muchísimos especialistas, pasé por todos y muchos más, tanto en sanidad como fuera. ¿Y bueno, al principio encontrar también todo tipo de lesiones o anomalías como pueden ser tenía rectificación cervical, supongo que lo sigo teniendo, no lo sé, ya hace muchos años que no voy, puede que esté ahí o puede que no, porque el cuerpo, claro, hay remisiones y eso es una realidad, entonces, qué quieres? Si es que tienes la espalda hecha un cuadro. Pero así tal cual me decían y también me dijeron eso, que era degenerativo y que iba a ir a peor. Y claro, yo en aquel momento pues casi no me podía levantar de la cama, atemporal dando soluciones, porque era muy joven, entonces no me conformaba con con un baira peor, digo tiene que haber alguna forma. Entonces acudía a fisios, a quiroprácticos, etc. Hasta que trabajando con un quiropráctico fue como un momento de inflexión, porque yo veía que habían especialistas que me ayudaban momentáneamente a forma de pache, pero al menos tenía más o menos que podía ir tirando, que llamamos el irtirandismo, pero luego volvía otra vez enseguida a encontrarme muy mal. Entonces en el quiropráctico me di cuenta de que yo iba se supone que me hacía el ajuste y entre él y yo, pues hablando un día que pasa en el trayecto del quiropráctico a mi casa, ese trayecto en moto de que ya llegaba a casa con una migraña enorme, era como y al día siguiente no me podía levantar, es todo seguido viniendo en vez de irme bien mal. ¿Entonces fue empezar a cuestionarme qué es lo que pasa en ese trayecto? ¿Qué pasa que nada funciona? ¿Qué pasa? Porque empecé a ver como incongruencias dentro de mi caso, como que no me dolía siempre igual, tenía altos, bajos, habían especialistas que me miraban con cara rara, luego un profesional como las mías, pero que hacían vida normal. Y eso ya me había dado cuenta yo cuando fui a esa consulta. ¿Yo tenía amigos como todo el mundo, y hay gente que yo también tengo una hernia y lo ves haciendo de todo y dices entonces qué está pasando aquí? Entonces a partir de ahí empecé a darme cuenta de que mi estado emocional y mi forma de ver el mundo, soy una persona muy sensible, empecé a darme cuenta que todo eso igual tenía algo que ver, que hacía como exacto, que tenía yo ahí como un megáfono. [00:08:44] Speaker A: ¿Hasta ese momento que decides iniciarte en la parte más emocional, no habías hecho ningún trabajo previo, no te habías acercado a la psicología, a la gestión de las emociones, habías vivido un poco al margen esto es en ese momento cuando te das cuenta de que realmente puede existir una relación entre la parte emocional de cómo estás y cómo estás también viviendo esa enfermedad? [00:09:17] Speaker C: Bueno, yo la verdad es que algo intuía, porque ya de jovencita sí que había siempre he sido curiosa y sobre todo temas de psicología espiritual que podía ser por ahí también había leído libros como el del agua, además prácticamente somos agua y cómo las moléculas reaccionan una música heavy, por ejemplo, o de muerte, o palabras o insultos y cómo reacciona las moléculas ante palabras de amor. Entonces todo eso era como yo estaba también viviendo una época un tanto como muy removida en todas las áreas de mi vida. Yo me di cuenta en el camino del terapéutico, mi casa, yo arreglaba el mundo mentalmente y te hacía sentirte mejor arreglando. [00:10:09] Speaker A: ¿Te hacía sentirte mejor el sentir que arreglabas el mundo, no? [00:10:13] Speaker C: Claro, no, era como no entendía nada, había mucha frustración, me sentía muy confusa y había como una montaña rusa de emociones que yo no sabía muy bien cómo gestionar. Yo pensaba que lo gestionaba bien, pero obviamente era demasiado para mí. Entonces, poco a poco ahí me fui adentrando todo más allá, fui adentrándome en lo que es en el mundo más espiritual, del yoga, de la meditación, del mindfulness. Y desde ahí yo empecé a notar que las cosas mejoraban. Es más, llegó un buen día que qué ha pasado con el dolor. [00:10:49] Speaker A: Qué buena sensación de estar de alguna forma siempre dependiendo y que llegue un momento que casi casi se eche de menos. Carmen, no sé si también en tu tránsito fue un poco por ahí. [00:11:02] Speaker B: No echarlo de menos, la verdad, para nada. Igual que cuando dice el dolor es tu amigo, cuando lo estás sintiendo, decir que dolor es tu amigo es una faena, la verdad. A mí me parece muy interesante, bueno, eso, porque al final cada persona tenemos un recorrido, una historia de dónde viene. Lo que sí veo yo, que después mía no sé si coincide, es que si las soluciones, aunque no haya una fórmula ideal para todo el mundo, a mí por lo menos una de las primeras claves que me ayudó fue cuando hablabas de esta técnica que tú utilizas, entre otras, porque son muchísimas, sobre todo es hablarle al cerebro, porque el cerebro se equivoca cuando genera un dolor que tiene un para qué. ¿Yo al principio me centraba más en por qué, por qué, por qué, pero por qué? Y luego eso viene solo, luego te vas dando cuenta y ah, claro, viene por ahí de mi exigencia, de mi extrema sensibilidad, de mis ganas de hacerlo todo perfecto, viene de la falta de descanso, incluso de tomarnos las cosas tan a pecho, viene de un montón de cosas. Pero para mí una de las maneras de empezar a afrontarlo es que también se dice muy fácil, porque se dice muy fácil y es un proceso, es dejar de tenerle miedo. Yo no era consciente, pero yo le tenía muchísimo miedo al miedo porque era cuando va a aparecer, estaba todo el rato mono, ay, no me viene ahora. [00:12:28] Speaker A: Como monotema, como con ese tema, todo. [00:12:30] Speaker B: El rato monitorizando, monitorizando. Me levantaba por la mañana, como mi dolor además era por la parte aquí más de las costillas, que al principio me decían que era una costocondritis, yo estaba todo el rato aquí me duele, aquí me duele. Estaba todo el rato controlando ese dolor y con miedo porque decía si me va a subir, pues voy a tener que ir a urgencias, porque yo tenía que ir a urgencias a inyectarme incluso, porque era a veces que era como si tuviera las costillas partidas. Entonces ese miedo además y el fin de semana que voy a ir a no sé dónde, si se me pone peor no voy a poder ir. Entonces claro, detrás dicen el miedo es el combustible del dolor. Y yo eso cuando de verdad lo comprendí, no lo entendí, lo comprendí. Ahora me puedo incluso a veces puedo sentir que va a empezar y yo ya no le tengo miedo, yo estoy aquí, sé que tengo esas herramientas. Mía, que es una de las de los primeros pasos, dejar de tenerle miedo y dejar de darle combustible. Y también convencer, como dices tú en tu programa, dejar convencer a nuestro cerebro de que no tiene por qué generar dolor porque esta zona está sana. [00:13:36] Speaker A: Estamos hablando de un proceso que cuenta Carmen en primera persona también Mía, y que de alguna forma se trata también de ese proceso con compartirlo para invitar a la ciudadanía a que por medio de estas herramientas u otras, saber que tiene una salida ahí, que se puede estar un poco mejor. En el caso de Mía, cuando ya te das cuenta de que esa parte emocional realmente tiene un impacto en cómo la enfermedad te afecta más o menos diariamente, y empiezas, hablabas del tema del yoga, de la meditación, cómo todas estas cuestiones te van transformando de alguna manera. Lo digo para la gente que quizá le resuene un poco lejos el tema de la meditación es una palabra quizá demasiado manida últimamente y que a la gente le produce cierto rechazo, pero al final también abrir una puerta en esa línea puede ser en positivo. ¿Cómo recomendarías, cómo sueles, con la gente que es cercana, pero pacientes que se acercan a mía, para realmente transitar de alguna manera, cuáles son los consejos, cómo se inicia ese camino? [00:14:49] Speaker C: Claro, yo en el momento que empiezo a hacer yoga, meditación y otras prácticas, yo veía que ahí mejoraba, pero tampoco volvía atrás. Era como iba y venía y era como no era la Solución final, pero era parte. Y es lo que poco a poco fui integrando más, más técnicas para encontrarme mejor. Y al final me di cuenta que buscando y probando muchas técnicas más y otras terapias, di con el reprocesamiento del dolor crónico. El reprocesamiento del dolor crónico, al final, cuando lo encontré, que está publicado en la National Library of Medicine, la prueba que hicieron de que es realmente la terapia más efectiva para el dolor crónico, cuando yo la leí y lo vi claro, yo eché a llorar, porque fue como esto es lo que he hecho yo para finalmente poder liberarme del dolor crónico. Y es un cómputo al final, digamos que la metodología que actualmente ofrezco va más allá que el propio reprocesamiento del dolor crónico, porque ya he trabajado también con muchas personas y con mi caso propio he ido incluyendo más técnicas. Entonces hay una parte de esta terapia que, como bien decía Carmen, que me encanta cómo lo explica, el cerebro siempre es el que activa el dolor, siempre, haya una lesión física o no la haya, lo hace ante una percepción de un peligro, lo hace para avisarnos, para advertirnos de que hay un peligro, aunque a veces no tiene por qué ser un peligro físico. Entonces puede ser porque no sé gestionar alguna emoción, o porque en mi casa censuraron de que no está bien estar enfadado y por lo tanto la estoy reprimiendo, puede ser por causa de un trauma que yo ni siquiera sé, puede ser por memorias celulares, cosas que han pasado en el pasado. Se queda ahí esa emoción, ese impacto en el cuerpo, ahí guardadas como una cajita de energía. Y cuando pasa eso delante mío en mi vida, se activa, se activa ese peligro y por lo tanto el cerebro al percibir ese peligro lo que hace es activar el dolor. Entonces hay por un lado una psicoeducación que hacemos con el cerebro, que es la neurobiología del dolor, es entender cómo funciona el dolor, que al cerebro sobre todo le encanta. A mí me gusta trabajar con él como un ente aparte, porque él toma la decisión de activar o no el dolor. Entonces hay que realmente convencerlo de que realmente no hay nada, realmente no hay ningún peligro físico que deba de ser atendido. Estamos ante un dolor crónico que yo llamamos dolor disfuncional, no me está avisando de nada. Por lo tanto es un supuesto error del cerebro, porque percibe un peligro, pero no es a nivel físico. Entonces, por un lado, empezar a darnos cuenta, como he comenzado antes explicando, yo me empecé a dar cuenta de que realmente como que las lesiones que yo tenía en la espalda como que podían o no doler, que hay mucha gente que está ahí en la ambigüedad, es que tengo algo físico, no lo tengo, entonces el dolor no. Hay como una gran confusión. Entonces es empezar a recopilar todas esas pruebas de que nos indican que realmente tu dolor es disfuncional, no sirve para nada. Entonces desde ahí seguramente es un dolor neuroplástico. Entonces primero es convencer al cerebro que deje de activarlo porque realmente no hay ningún peligro físico y que si hay algún peligro emocional, tranquilo, que ya me hago cargo yo. Porque claro, ahí interviene no solo el cerebro, sino el sistema nervioso. El cerebro y el sistema nervioso son uno. Entonces en el momento que el cerebro percibe un peligro, el sistema nervioso también y a la inversa. Entonces en el momento que yo me desregulo, porque soy, como ha dicho Carmen antes, una persona muy exigente, muy perfeccionista, muy autocrítica. Hay un peligro interno, hay miedo, hay. [00:18:54] Speaker A: Peligro, miedo es quizá la parte más complicada. [00:19:00] Speaker B: Para mí fue la más sencilla, sobre todo de verlo. ¿Porque cuando a mí mía me contó y me te duele? Porque es verdad, a mí me afectaba una zona, normalmente puede haber una zona más conflictiva, pero de repente me dolía aquí. ¿Te acuerdas que te contaba? Bueno, son muchos casos, pero a mí me irradiaba mucho un brazo. De repente me dolía mucho este brazo, como si tuviera los nervios ahí a flor de piel, a veces la espalda, a veces los otros brazos. Y entonces ella me dijo claro, es que es el dolor del cachondeo. Y cuando me lo dijo así, digo esto no me lo ha explicado. Mira que fui a fisio, fisios especializados en fascias, aficios de no sé qué, aficionados a reumatólogo, fui a un par de ellos, traumatólogo fui. [00:19:40] Speaker A: Qué explicaciones. Porque yo entiendo que para un paciente también todo ese periplo sin encontrar a nadie que entienda o empatice con lo que le ocurre a la persona, tiene que ser muy complicado. [00:19:51] Speaker B: Yo ahí no sé si voy a ser muy radical, pero lo voy a explicar sencillo. Los médicos llegan hasta donde pueden llegar, y ellos tienen unas pruebas y a partir de ahí unos diagnósticos y unos tratamientos. ¿Entonces, cuando me acuerdo de ir a un traumatólogo, que además es muy bueno y tiene muy buena reputación, pero claro, está acostumbrado, oye, hay una fractura, él es muy bueno operando esa fractura, me explico? Ante eso, y yo ya había ido a él por otras incidencias y había sido muy buen traumatólogo, pero él cuando vio todas las pruebas, me hizo todo y ya no sabía qué más decir. Yo recuerdo su cara, no la olvidaré nunca, porque era una cara de cuadro, en plan y me pues te puedo enviar a la Unidad del Dolor. Y yo le Mira, antes de ir a la Unidad del Dolor, que no quiero decir que no cumple una función, digo voy primero a intentar saber de dónde viene este dolor, porque no puede ser que me duela aquí mucho, mañana aquí. Y después esto me dejaba de doler. Entonces, cuando hay una lesión, te va a doler ahí todo el tiempo, hasta que esa lesión si hay una fractura, yo también venía, ella venía, mía venía de unos accidentes, yo venía de una fractura del húmero derecho. Entonces todo me decían que era ellos me decían a raíz de esa fractura, de estar tanto tiempo con el brazo inmovilizado. Y yo también me lo creía. Luego, claro, luego me hacen un escáner. Cuando te hacen un escáner, como dice una amiga mía, no hay nadie que tenga más de 30 años que en un escáner no le aparezca algo. No es normal, porque siempre te va a aparecer una protrusión, una hernia, no sé qué. Entonces ya te lo miran y y ya esto dices ah, me duele porque tengo una hernia yo también. Como eso no lo compré, pues yo tendré esa protusión que me dijeron. Como dice mía, yo no me he vuelto a hacer en cinco años ninguna escáner más. ¿Entonces para mí eso que de entrada es un impacto, el dolor del cachondeo, digo es que es verdad, porque cómo me puede oler tanto el brazo hoy? Pero un dolor de un nivel alto, de no quitármelo, ningún antiinflamatorio y al otro día no, no hay una lesión. Entonces es convencer al cerebro que él ha generado ese dolor porque se ha equivocado, porque al final es una situación de mucho estrés, una situación continua, de mucha exigencia, de mucha sensibilidad. ¿Yo sé que mía, tú también lo compartes en tu programa, que las personas altamente sensibles, las cuales me incluyo, que parece que al final nos queremos poner etiqueta, y no se trata de ponernos etiqueta, se trata de entender cómo es la realidad, pues esas personas también somos como carne de cañón, como tenemos más facilidad para padecer en algún momento de nuestra vida dolor crónico, o cuando también nos hablan de fibromialgia o fatiga crónica, que al final son todos primos hermanos porque vienen de la misma raíz, no, mía? [00:22:35] Speaker C: Claro, es que al final lo que tenemos también es como un amplificador. Al ser altamente sensibles es como que recogemos mucha más información interna y externa y de todos los lugares. Entonces en el momento que, por ejemplo, empieza a haber artrosis, el cerebro lo percibe. Entonces como lo que tenemos es un amplificador, eso puede empezar a crear un poquito de síntoma. Entonces como que aparece un poquito de miedo del cuerpo, de uy, uy, uy. Y entonces ya empezamos a entrar dentro del bucle del dolor. Entonces por eso no es casualidad, porque dice la bueno, es que casualidad que tengo artrosis y que me duela. Claro, porque cerebro y todo tu organismo sabe que están habiendo cambios fisiológicos en tu cuerpo, pero no tienen por qué doler, aunque te duelan. Es empezar a trabajar con el cerebro para hey, tengo artrosis, pero no pasa nada, no tiene por qué haber dolor. [00:23:23] Speaker A: Mía. Y se hace además también porque me consta, tenemos además personas comunes que también están con Mía y la conocen muy bien, que han seguido también un poco sus pasos. ¿Cómo muestras a la gente cómo se puede transitar ese camino para poder tratar precisamente esa parte que no está ligada a algo físico? [00:23:46] Speaker C: Claro, el proceso es primero un poco lo que hablábamos antes, entender cómo funciona el dolor, cómo funciona el cerebro, el sistema nervioso, porque al final es cuerpo mente. Entonces no sólo trabajamos una parte sino necesitamos trabajar todas las partes y es reprogramar al cerebro, el trabajar también con los patrones, patrones neuronales y patrones de comportamiento como la autocrítica, el perfeccionismo, los bucles mentales. Luego también se trabaja con el sistema nervioso, el conocer cómo estoy a nivel interno. Yo el sistema nervioso lo comparo como las marchas de un coche, el coche tiene cinco marchas, pues nuestro sistema nervioso tiene tres y eso estoy en hiperactivación, en lucha o huida, en ansiedad, o estoy en como ahora nosotras aquí en conexión, compartiendo, siendo creativas, relajadas. O podemos estar en hipoactivación, que es cuando estoy en modo bloqueo, empezar a conocer en qué modo estoy de mi sistema nervioso para poder ayudarme mejor. ¿Siempre desde la seguridad y el apoyo, verdad Carmen? Que siempre estoy muy claro, son las palabras mágicas, no intentar quitarte el dolor sino enfocarte en seguridad de apoyo. ¿Cómo puedo darme más seguridad de apoyo a mí, en mi vida, en mi sentir? Entonces desde ahí mirar también dentro del sistema nervioso, pues también a veces podemos tener algún tipo de trauma, el poder gestionarlo, el poder dejárnoslo sentir y sentir las emociones es un trabajo totalmente holístico y eso comprende sobre todo cuerpo mente. Hay que trabajar con con todos los componentes, con todo nuestro ser. Al final es que no hay uno sin otro. [00:25:33] Speaker B: Me pareció también muy práctica la manera en que tú lo enfocas, porque no es como la píldora milagrosa, no es empieza esto y en tres meses. No, aquí cada persona tiene su ritmo. Yo incluso, no sé si lo recuerdas, los primeros meses yo seguía sintiendo dolor y seguía entrando en el Bucle del Dolor, porque al final esto es un proceso, no es ya tengo todas las herramientas, ya sé cómo funciona todo y mañana me levanto como una rosa. Igual le pasa a personas. Es que depende. En mi caso, para mí fue primero eso, el dejar de tenerle miedo, el comprender de dónde venía ese dolor, porque a mí no me encajaban las piezas. Entonces yo cuando hacía ese peregrinaje a través de los especialistas, yo me iba, no me encajaba nada, no me encajaba lo que me decían. Entonces aquí sí me empezó todo como a cuadrar. Y entonces al final es tomar el protagonismo, porque el protagonismo no te lo da una pastillita mágica. Y yo recuerdo mía, que cuando yo empecé con tu programa yo todavía tomaba antiinflamatorios para el dolor, porque cuando lo tenía no podía, hasta que un día dejé de tomarlos. Pero eso fue un proceso, porque también incluso tú me decías no te enfoques, porque yo decía ay, llevo tres días que no tomo Nantium y ya me parecía una victoria, pero a lo mejor al cuarto día me lo tomaba y ya me lo tomaba como un fracaso. Entonces no enfocarnos en eso, porque también enfocarlo no desde la parte radical. Hay mucha gente que enfoca estas cosas desde lo no tomes nada, no lo necesitas, tómatelo, habrá un día que no lo vas a necesitar. Y yo desde luego desde que habrá hace más de un año que no me tomo un enantium, más de un año, 1 año y medio. Entonces no enfocarme. Yo os contaba los días, sino algún día llegará. De hecho salía de viaje y los tenía siempre en el bolso. Ahora no hay un proceso, no somos máquinas, es dejar de tratarnos como máquina, dejar de compararnos y decir yo estoy viviendo este proceso. A mí me parece maravilloso porque hay datos por ahí, no quiero atreverme a dar ninguno, pero yo me atrevo a decir que casi el 45, bueno en EE.UU. ya hay un dato que dicen casi el 45 % de la población toma medicamentos habitualmente para el dolor. [00:27:47] Speaker A: 45 % de la población. [00:27:49] Speaker B: No sé si mia tienes algún dato de este tipo, yo lo vi en algún lado, porque claro, en España no lo sé, pero vamos siguiendo las pistas. [00:28:00] Speaker C: La última vez que miré éramos como había como 9 millones en España, una cifra abrumadora también. [00:28:08] Speaker B: ¿Y entonces claro, ahí yo estoy convencida, pero eso sí, estoy convencidísima que si yo no encuentro estas herramientas, esto es una y yo no sé dónde estaría ahora, cómo estaría mi dolor, cómo estaría mi calidad de vida? ¿Entonces también el mensaje por lo menos que me gustaría transmitir es hay solución? ¿Magia? No hay magia, pero si tú te responsabiliza y dejas de poner la manita para que te coloquen aquí la receta y entonces tú empiezas. Lo que pasa es que muchas veces la población no quiere. Yo cuento muy brevemente un caso de una compañera, una compañera de una formación que hice, que su hija llevaba como 10 años con dolor crónico desde que era niña y ella todo el rato hablaba de su hija, de su hija, porque imagínate para una madre también ver a tu hija desde pequeñita así. ¿Pues yo le hablé de este programa y le dije entra, prueba, ya has probado todo? Y me no, no, es que mi hija no le gusta meditar ni esas cosas. Mira, cuando estás así es que vas a la luna si hace falta. Porque yo me acuerdo, yo llegué a sitios donde ahora digo madre mía, fui fruto de ese dolor, del desespero que tiene. Entonces también hay personas que no quieren escuchar la solución porque prefieren la receta mágica. [00:29:23] Speaker A: Claro, estamos hablando también de que buena parte de la población estamos hablando de medicamentos para para el dolor, pero también si incluyéramos aquí ansiolíticos, antidepresivos y demás también de la familia, pues la población, yo no sé, rondaría un porcentaje altísimo, altísimo, pero es verdad que estamos acostumbrándonos quizá más a patologizar todo, incluso una tristeza se convierte en una patología y es mucho más fácil acudir a un médico, me siento mal y denme algo. Parece que no terminamos de responsabilizarnos de nuestra propia salud, que es una de las cuestiones también, Carmen, que siempre incidimos, en las que incidimos. Hay que dar un paso, hay que ser protagonista también, tomar las riendas de cada uno nuestra propia vida y empezar a hacer un camino. [00:30:17] Speaker B: Sí, sin duda, para mí es la clave, porque desde el momento que pones toda tu ilusión, tus expectativas en manos de otros, sea quien sea, ya puede ser la eminencia más grande, entonces dejas de responsabilizarte. Entonces vamos al médico, los médicos, por ejemplo, que no tengo nada en contra de los médicos y seguiré yendo cuando lo necesite, quiero decir que esto no es una apología en contra de esto, pero cuando por ejemplo vamos y nos dice dieta mediterránea, los médicos de nutrición si no son expertos, no saben entonces lo que me dijo el médico, pero nosotras y yo a veces también me enfado porque digo mira, cuanto más leo de nutrición menos entiendo, porque hay un montón de corrientes cada uno, pero al final es responsabilizarme, es no esperar a que nadie me dé la solución. ¿Y en este caso igual, y para mí van de la mano, pia, en este caso van de la mano los analgésicos con lo que tú cuentas, porque al final, lo decíamos al principio, en mi caso además yo tuve ansiedad antes que dolor crónico, yo creo que son primos hermanos, vienen ahí pues todo por un un exceso, el sistema nervioso se bloquea y te puede dar una ansiedad, te puede dar depresión, te puede dar dolor o todo a la vez, me explico? Pero que vienen de lo mismo, vienen de la misma raíz. [00:31:40] Speaker C: Es la sensación de peligro, al final es el mismo perro con diferente collar. Y al final, claro, desde aquí, desde este tipo de enfoque, de lo que se invita es lo que acabas de decir muy bien, Carmen, que es tomar responsabilidad, es decir, tu organismo ha creado algo, ya sea físico o no, que es otra parte. Hay gente que se niega este tipo de enfoque porque no, yo creo que debe de haber algo físico, siempre hay ese miedo a no vaya a ser que me lo esté inventando, que para nada, como ya veis, es que lo está creando el cerebro. [00:32:17] Speaker A: Entonces, y cómo alguien que realmente piensa así, de una forma quizá tan limitante, puede realmente dar el paso y atreverse a probar y a asumir esa parte de la salud que le corresponde. [00:32:36] Speaker C: Claro, aquí, como Carmen ha dicho al principio, tú empiezas a ver cosas que no te acaban de cuadrar. También cuando ya has hecho toda el viaje por sanidad, etc. Y dices vale, no hay nada, tiene que haber algo más allá. Y entonces ya te abres, tu mente se abre a que tiene que haber algo más. Dicen que la esperanza es lo último que se pierde. Entonces ahí finalmente sí que nos empezamos a abrir a ello. Y ahí es desde donde este enfoque lo que invitamos es a que nos demos cuenta de que las herramientas las tenemos todos a nivel interno, de que realmente es Conocerte a ti mismo, es conocer cómo funciona tu organismo. Para mí me parece un proceso maravilloso en el que la invitación conócete, conoce cómo funciona tu sistema, conócete a ti, cómo reaccionas ante las cosas, cómo puedes ayudarte y apoyarte mejor. Porque decimos que el dolor crónico es un cachondeo, como decía bien Carmen, pero más allá también. Yo siempre digo que es un error, que el cerebro activa el dolor por error, pero más allá yo creo que es un aviso. En realidad el cerebro está para que sobrevivamos y yo creo que es una manera que tiene si sigues así, tal y como estás viviendo ahora, finalmente sí que vamos a tener un problema. Quizás ahora no haya nada físico, pero a la larga, con esos niveles de ansiedad, con esos niveles de miedo, de autocrítica, de sea lo que sea, esto no se puede sostener a largo plazo. Luego hay otro tipo de enfermedades. Yo creo que hay una doble ahí entre se está equivocando a corto plazo, pero a largo plazo es un aviso de necesitamos hacer una revisión interna. Esos traumas, ese sistema nervioso, esa hipervigilancia, es estar preocupada todo el día por todo ese estado de alerta, no es forma de vivir. Hemos venido a disfrutar realmente. Entonces, para mí es una invitación para una mirada hacia adentro, para conocernos y para darnos lo que necesitamos, que al final es apoyo y seguridad. Lo que necesitamos las personas, todas las personas que he conocido a día de hoy con dolor crónico, lo que necesitábamos o necesitábamos es apoyo y seguridad interna. [00:34:53] Speaker A: Qué importante escuchar estas palabras de personas, además que lo cuentan en primera persona y que al final lo que ofrecen es un coger de la mano para hacer ese camino. ¿Hablamos constantemente de que he tomado medicación, no he tomado, ya no me acuerdo, pero podemos hablar de que realmente hay un punto en el que no existe el dolor o hay que aprender a transitar y convivir con él? No sé, mía, si. [00:35:31] Speaker C: No sé si he entendido bien la pregunta, disculpa. [00:35:33] Speaker A: ¿Se acaba el dolor? ¿Realmente? ¿Se acaba o uno, cuando hablamos de dolor crónico, o uno aprende a vivir, a convivir con ese dolor? ¿Cuál es un poco el dolor? [00:35:45] Speaker C: Hay una parte, hay personas que primero necesitan transitar el aprendo a vivir con el dolor para hacer las frases, para aceptar y desde ahí es como suelto el control. Entonces desde ahí muchas veces aparece la magia, el dolor se empieza a ir, es como retira las tropas, pero es porque tú has dejado de estar en guerra también. Entonces el dolor, la mayoría de personas, al 100 % sí que se puede ir, según qué tipo también de dolores, porque cada persona es un mundo, pero la mayoría de personas es como si vuelves a las andadas, volverías a tener dolor. Yo creo que la mayoría nos quedamos con esa sensación de que ahora me cuido, me escucho, me doy lo que necesito, pero como dejé de hacerlo de forma consistente, en cuatro días puedo volver a estar igual otra vez, porque mi estado vuelve a estar otra vez en estado de alerta. Entonces necesito, a día de hoy sigo meditando, hago mis ejercicios de respiración, gestiono mis emociones. Al final es como tú no te lavas los dientes una temporada y luego lo dejas. [00:36:58] Speaker A: Todos los días, varias veces. [00:36:59] Speaker C: Todos los días y ya está, y por el resto de tus días. Entonces al final adquieres hábitos de autoescucha, de darte apoyo, es que me sienta bien, porque para qué lo voy a dejar si es que encima me ayuda en mis relaciones, me ayuda en mi vida, en mi bienestar. Entonces si lo dejas de hacer, pues empezamos con los niveles de estrés, porque esta vida, en esta sociedad, todo es corriendo, todo es para ayer. Y si vuelves a sumergirte en ese tipo de estilo de vida es súper tóxico. Entonces para las personas pas eso es demasiado y el sistema al final acaba colapsando. Por lo tanto acabamos con dolor crónico. Entonces es como ya sabes cuál es el camino, es como ya no hay vuelta atrás. ¿Yo creo que una vez que traspasamos el río, verdad Carmen? Ya no hay vuelta atrás. [00:37:50] Speaker B: Ya no hay vuelta atrás y ya se observa desde otro lugar, ya no hay ese terror. Y yo tengo que decir que aunque todavía hay una parte de mi sistema que es como ay, que no me duele, que no me duele. Y a veces hay como un aviso que empieza algún rayito, pero yo soy otra, yo estoy en otro lugar y entonces ya digo, vale, esta semana o estos días he estado durmiendo peor, no me estoy cuidando, estoy con mucho ruido porque el ruido me afecta muchísimo. O entonces es como volver, porque es fácil también olvidarnos, por lo que dice mía una sociedad, que es el impulso siempre ser productiva, hacer, hacer, hacer y luego. Pero para mí el haberle perdido el miedo es como wow, es como ya el volumen ha bajado muchísimo. A mí me gustaría también que si nos da tiempo para que ella nos dé tiempo, porque nos tiene que dar tiempo para que ella nos. [00:38:43] Speaker A: A eso íbamos, porque seguramente haya gente que por lo que sea haya llegado al podcast, esté escuchando y bueno, quiero contactar con Mía, quiero ir un poco de su mano para que me muestre un poco el camino. ¿Mía, cómo puede hacer la gente para realmente contactar contigo y participar en alguno de los programas que impulsas? [00:39:09] Speaker C: Pues principalmente me pueden encontrar por Instagram, en Miayarza y ahí generalmente, bueno, en Instagram para poder además probar esta terapia de forma corta, por decirlo de alguna manera, para hacer una prueba de vez en cuando, cada x meses voy lanzando un desafío que se llama el desafío vivir sin dolor, que está teniendo muchísimo éxito, han pasado ya miles de personas por ahí, donde probamos esta terapia, explicamos un poquito cómo funciona todo esto del cerebro, del sistema nervioso y desde ahí, pues eso, es una semana con un vídeo, un ejercicio y bueno, estamos ahí juntas en el grupo de WhatsApp para que la persona pueda probar lo que es lo que me hubiera gustado tener yo años atrás, el poder probar una terapia un poquito antes de decidir si noto y si siento yo que es para mí, antes de meterme. [00:40:02] Speaker A: Bueno, pues vamos conociendo también otras nuevas herramientas, en este caso a Mía Yarza, y solemos acabar Mía con una píldora que nos ofrece Carmen también cuando finalizamos cada podcast, en ese tratar de dotar de herramientas para que la gente que esté interesada pueda ir también activándose un poquito, ir acercándose. Quizá la palabra meditación le resuene un poquito, pero una pequeña píldora yo creo que poquito a poquito nos puede ayudar a ir acercándonos. [00:40:33] Speaker B: Claro, en eso que hablábamos de darnos cuenta, autocuidado y apoyo. Y en este mundo donde todo corre, corre, pues a veces estas píldoras, por ejemplo esta se llama la píldora de las tres S y es una píldora que la puedes hacer en 2 min, 3 min. No necesitas más. Es simplemente pararte, decir oye, voy a hacer esta píldora, me paro. Lo primero es sentir, porque a veces ni siquiera sabemos cómo estamos, entonces pararme a sentir cómo estoy, qué siento, qué siento emocionalmente y qué sensaciones tengo, porque a lo mejor, mira, llevo 1 h sintiendo hambre o sed o ganas de ir al baño. Es que a veces pasa cuando estamos ahí en plan robot, sentir. Luego es soltar, lo que quiera que sea soltar, soltar la expectativa de me siento así pero debería estar mejor, me siento. Entonces suelto. Y la tercera s sonríe. Está demostradísimo que cuando sonreímos, no de una manera falsa, sino de una manera como una leve sonrisa, simplemente sonreír. A veces no sé si somos conscientes cuando estamos en tareas mecánicas, estamos como muy serios, estamos ahí al ordenador o haciendo algo serio, serio. Entonces es como sonrío ligeramente, ya le estoy dando una orden al cerebro de que estoy funcionando desde otro lugar, que estoy relajada, que estoy tranquila aunque esté haciendo esa tarea tan importante. Entonces sonríe, esas tres s, suelta, siente, perdón, siente, suelta y sonríe, la puedes hacer, no tiene ningún efecto secundario, la puede hacer muchas veces a lo largo del día y es eso, es ir como dando ese botiquín, ese cajoncito de herramientas para poder aplicarnos en el día a día sin necesidad de sentarnos 30 min a meditar que a lo mejor de entrada te va a chocar, pues ir probando primero esta herramientas sentir, soltar y sonreír. [00:42:27] Speaker A: Mi ayarza, un placer, muchísimas gracias por haber estado con nosotros en este podcast y Carmen de verdad que también un placer ir de tu mano en este transitar con las huellas de Carmen. Gracias, GRACIAS. [00:42:39] Speaker B: Hasta la próxima.

Other Episodes

Episode

June 13, 2025 00:34:50
Episode Cover

Convivir con el dolor crónico y la fibromialgia

En esta nueva entrega, abordamos un tema profundo y muy presente en la vida de muchas personas: el dolor crónico y la fibromialgia. Lo...

Listen

Episode

May 02, 2025 00:17:35
Episode Cover

Podcast de presentación del espacio "Las huellas de Carmela"

✨ NUEVO ESPACIO EN FUERTEVENTURA DIGITAL ✨ "¿Y si pudiéramos sentirnos un poquito mejor cada día?" Hoy estrenamos "Las Huellas de Carmela", un programa...

Listen